La vida de Carlos

Autores:
Manuel Carrilero Cases
Isabel Mas Bretó


La vida de Carlos

Suena el despertador, Carlos se levanta como una flecha, como desde pequeño le han enseñado. Como un autómata bien preparado se lava la cara, se enfunda en su traje y corbata, se pone sus zapatos, coge su bolsa con todo lo necesario para el día y baja a desayunar. Después de un rápido desayuno va a la parada del autobús, llegando como siempre 10 minutos antes, no puede perderlo. Durante el trayecto se encuentra con sus compañeros y habla con ellos, cuentan lo sucedido el fin de semana, cada uno tiene su historia.
El autobús realiza la última parada, todos bajan ordenadamente, siempre correctos y dejando pasar a los que están delante.
Todos saben a donde tienen que ir y lo que deben hacer, entran y tras prepararse ocupan su lugar de todos los días a esperar a que llegue “la que manda”. Cuando ella entra y suena el timbre empieza la clase de Educación Física.
Aunque ésta podría ser la vida de un adulto trabajador, Carlos tan solo tiene 10 años, pero su educación tanto en casa como en el colegio, le ha inculcado unos rituales y normas claramente enfocadas a un futuro laboral.
Comentario y calificación:
Las funciones sociales de la escuela que hemos querido representar en este texto han sido la de promover el cambio y la emancipación, pero desde su enfoque negativo, es decir, ejerciendo un control social. Queda reflejado en la metodicidad de la vida de Carlos, tanto en casa como en el colegio, donde hace sus tareas sin cuestionarlas, de forma automática.
Otra función que hemos querido reflejar es la de capacitar a Carlos para el trabajo desde su infancia, pero como en la anterior, centrándonos en el aspecto negativo, la participación en rituales.
Las dos funciones descritas, están presentes en el texto a través de las enumeraciones y el uso excesivo de verbos con pocos conectores, buscando la sensación de pesadez, monotonía y cansancio típico de la vida laboral. Por lo expuesto, no es necesario explicar que estamos tratando la inserción social desde sus aspectos negativos, centrándonos en el mundo laboral.
En cuanto a la hora de calificarnos, tenemos disparidad de opiniones, ya que Manuel piensa que merecemos un 9 porque es un trabajo original, que refleja de forma muy ilustrativo las funciones a tratar. En cambio Isabel, está totalmente de acuerdo con Manuel en cuanto a que es un trabajo bueno, pero piensa que la nota acertada es un 8. Aún así, creemos que esta discordancia siempre resulta enriquecedora, ya que refleja la tónica general del trabajo en el relato, que es el de dos mentes pensando, y no una pensando y la otra copiando.